Practicar sumas combinando dos pesas para conseguir el peso que nos piden, practicar las restas dando el cambio correcto a los clientes. Desarrollo de la psicomotricidad fina y, por supuesto, divertirnos.
A partir de seis años.
Podemos también trabajar el nombre de algunas frutas y verduras. A los niños y niñas les encanta jugar a las tiendas y ser frutero o frutera les va a motivar a hacer cálculo.